EL LABERINTO DE AFUERA:

Caminar entre callejones de escombros, que aparentemente no pudieran tener salida, significaría  a veces un reto, que obligaría a los transeúntes   a redefinir que vía se debería transitar, en aras de vencer la dificultad .En este sentido, cuando se intenta diseñar una idea aproximada y equilibrada  de cuales serian las hipotéticas coordenadas, donde se ubicaría la POLITICA EXTERIOR NORTEAMARICANA en los próximos años, sería un desafío lleno de éxitos o desaciertos, más que las relaciones internacionales son dinámicas y cuyo principal actor como lo es  Estados Unidos de Norte- América es un jugador con sorpresas  e impredecible ; es decir, dentro de ese contexto, afirmar que ocurriría un determinado escenario de como se comportaría la Casa Blanca y el Congreso de ese país, frente a los output que se produzcan , para enfrentar las crisis de diversas índoles, sería pecar en una opinión anticipada y con riesgo de caer en profundas especulaciones .  

          Sin embargo, aún cuando la temática estaría revestida de incertidumbre, sensacionalismo  y de un sonido  estruendoso, con mucha configuración de la participación de la opinión mundial, generando automáticamente una  exégesis  histórica, que por supuesto ayudaría a una construcción de una verdad relativa, que es lejana de la verdad absoluta  y más en las realidades domesticas y exteriores  que se desarrollan  en los Estados Unidos de Norte – América .Esto indicaría que la Política Exterior de EEUU, desde tiempos memorables ha tenido en principio una brújula en  su filosofía orientadora , que le imposibilitaría huir, ni hacia adelante , ni hacia atrás y  que aún cuando en algunas coyunturas históricas ha tenido que hacerlo, sin que  implique y se interprete  la renuncia  a su Hegemonía Mundial. De dicha  posición y cualidad, se encuentra consciente las elites de EEUU , lo que hace  que cualquier  Doctrina Presidencial  en Política Exterior , tendría que reguardar los cimientos  de lo que no pueden olvidar :  El destino Manifiesto de EEUU, como una forma doctrinaria de justificar su política expansionista , sosteniendo que son la nación elegida para civilizar y exportar sus valores . Esta Doctrina fue usada, para justificar las anexiones territoriales de TEXAS, Nuevo México, Puerto Rico, así  como en  otras partes del mundo. Esta Doctrina constituyo la pista de despegue y el norte de un Política en el ámbito mundial, aclarando que esta visión de forma omnipresente de instaurar relaciones internacionales, se ha venido camuflando y configurando en el transcurso del tiempo y de conformidad con los intereses nacionales de EEUU, sean de orden económico , comercial , financiero , geopolítico, de  prestigio y dominación , pero que al fin y al cabo  el hilo de la costura es aumentar , reforzar y mantener su liderazgo internacional .

         En efecto, con el fondo y bajo la manga de esa Doctrina del destino Manifiesto, EEUU ha actuado hacia ese horizonte, pero actualizando y agregándole   otros marcos conceptuales de política de Estado, Política de Gobierno y Doctrinas Presidenciales a ese cimiento doctrinario. Es tan así , que las elites de EEUU, como el gran grueso del electorado, cuando deciden elegir a la persona de esa alta magistratura: EL PRESIDENTE DE EEUU, examinan cual sería la orientación de la política exterior Norte-Americana y más que ese alto funcionario público es el que sería  el  Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas y Navales de ese imperio ,sería el jefe de Estado y Gobierno , el excelente  Diplomático,  para hacer la paz , evitar la guerra y sobre todo en  diferenciar  quienes son los aliados y enemigos de EEUU , con un tacto y olfato , que decidirá si hay que usar el alfiler con delicadeza o la espada en la defensa de los intereses nacionales.

           En este orden de ideas, EEUU celebrara el próximo 5 de Noviembre de 2024 la elección presidencial , en una coyuntura histórica , donde el Águila Americana sin estar enjaulada, se encuentra en un difícil laberinto de complejidades  en un orden que está construido en un desorden internacional y mundial , que pudiera amenazar su hegemonía; es decir con incertidumbre que conllevan a reformularse las preguntas , que son difíciles de responder  y que marcado con un estilo propio de los candidatos presidenciales y Doctrinas que se construyan , a lo mejor se esclarecería un poco el panorama del futuro por venir . En esa contienda Presidencial por la Casa Blanca, se confrontan la Vicepresidente Kamala Harris y el Ex presidente Donald Trump , quienes enfocan  la solución de la problemática mundial con diferentes punto de vista . La primera , con un estilo moderado y comedido al igual que el Presidente John Binden , pero con más energía y más protagonismo cuerpo a cuerpo en el campo diplomático , apostando que las relaciones interpersonales,  pudieran cambiar las posiciones de los actores internacionales ; es decir la metodología en buscar la flexibilización de los jefes de gobierno en la toma de decisiones , cuando en la realidad de los hechos “ los Estados no tienen amigos, ni enemigos, sino intereses nacionales” (Lord Palmerston –ExPrimer Ministro del Reino Unido)  .Kamala Harris al igual que la administración del Presidente  Biden seguirá en la vía del multilateralismo , sobre todo en la construcción de futuras obligaciones y responsabilidades de asuntos globales y colectivos , usando y observando la institucionalidad de las Naciones Unidas y del Derecho internacional Público, siempre y cuando le convenga a los EEUU. En otras palabras, utilizara la diplomacias y las negociaciones, sin descartar de conformidad con los intereses, el uso gradual de la fuerza legitima e ilegitima en los conflictos internacionales. Una posible Administración de un gobierno de Kamala Harris desembocaría en más sanciones económicas internacionales-  unilaterales y mucho antes de la movilización directa de tropas militares y en caso tal, apelaría a una participación indirecta en los conflictos internacionales, por medio de terceros, sin inmiscuirse directamente en la guerra y esto  como una vía de   última opción .

        Ahora, en un hipotético regreso del Ex Presidente Donald Trump a  la Casa Blanca , la Política Exterior pudiera estar  signada por lo que fue su Doctrina America Firt y Come back to home ,que conllevaría a una política de aislamiento de los EEUU, con  el abandono del concierto estructural de organizaciones intergubernamentales  y de tratados internacionales ; es decir los lineamientos de la política de Donald Trump hacia el ámbito mundial ,pudiera estar revestido de un desprecio hacia el multilateralismo, hacia el sistema internacional de las Naciones Unidas, sustituyendo no en su totalidad, pero si con la  preeminencia de las relaciones bilaterales de los diferentes actores internacionales , por medio de la negociación directa, como forma de resolver los conflictos entre partes.

        En otros hipotéticos casos, Donald Trump, pudiera tomar decisiones unilaterales, tanto en el área comercial- arancelaria, bajo el pretexto Neo-proteccionismo de la Seguridad Nacional de EEUU y en contra de las importaciones que provienen del comercio mundial  o en determinados momentos, si lo  ameritara  los intereses nacionales, activarían   el  uso de instrumento de Guerra “ las Sanciones Económicas Internacionales  contra los enemigos de EEUU, sin descartar el empleo quirúrgico de la fuerza legitima o ilegitima, si llegare a ser necesario el caso. En síntesis, bajo esos posibles parámetros de la Política Exterior de Donald Trump, EEUU se retiraría de muchos espacios políticos, geográficos e institucionales, cuando en el contexto mundial, más que en el desarrollo de dos guerras como lo son en el Medio Oriente y la Guerra de Ucrania, se están  gestando conflictos en el África, Taiwán, donde la Geopolítica, la –Geo-economia  serian vitales  para el mundo capitalista –industrial  y entre esos los EEUU.

         Dentro de este contexto, con  enfoques  distintos y similares de la posible política exterior de esos dos adversarios por la primera magistratura de EEUU, no hay que dejar de señalar en el sentido más amplio del análisis, que  las coyunturas históricas que se están  desarrollándose, exigen que EEUU fortalezca  y redimensione  su hegemonía ,siendo contradictorio que  evada las realidades,  con retiros, relajando espacios, regresando a casa , dejando a la deriva  a esa conciencia de supremacía en el liderazgo. Esto indica que la Política Norte-Americana, sea con Trump o Kamala como Presidente,  tendría que estar en todos los rincones planetarios y más que China con sus aliados  están  escribiendo y amenazando la construcción de un nuevo orden económico mundial , por medio del BRICS y el BRICS PLUS, con PIB óptimos, con población joven de sus miembros, con economías emergentes, con recursos naturales estratégicos, con mercados organizados , con capitales propios, con tecnología   y sobre todo con el deseo de desafiar, romper  con el paradigma, la hegemonía y la dependencia del $.

        Por consiguiente, lo que se ha expuesto anteriormente, indica que pudiera venir es una confrontación global por la hegemonía. Es por eso, que ambos competidores de llegar a ser Presidente de EEUU, tendrán grandes desafíos, en hacer funcionar con principios no egoístas el Sistema Internacional de las Naciones Unidas, para que esas estructuras supranacionales se redimensionen y coloquen con prioridad la formula de confrontación por cooperación internacional, en un mundo donde la Democracia, la libertad, los Derechos Humanos son valores conceptuales, que se esfuman, con la rareza de que los regímenes autoritarios y totalitarios , sean de Derecha o Izquierda tienen el mismo peso ,  voz y votos en las Naciones unidas con relación a los países que practican y buscan a diario el perfeccionamiento de  la Democracia .

       En fin, el laberinto en que se encuentra la política exterior norteamericana, requerirá de un Presidente que con la formula de confrontación por cooperación internacional, logre la revivir   un sistema internacional y un orden económico mundial más viable y plausible.

Caracas, 23 de Octubre de 2024.

                                WILMER R. Partidas R.

                    Abogado y Lic. en Estudios Internacionales .