Del 30 de junio al 3 de julio de 2025, Sevilla se convierte en el epicentro mundial donde 70 jefes de Estado y representantes de 150 países se reúnen para afrontar uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo: cómo financiar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en un contexto de crisis y retroceso en la cooperación internacional.
La IV Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo (FFD4) llega en un momento crítico. La ayuda global ha caído un 7% en 2024 y se prevén nuevas disminuciones este año, mientras que la deuda de los países en desarrollo se ha disparado, limitando su capacidad para invertir en salud, educación y energía limpia. La brecha financiera para alcanzar los ODS se estima en cuatro billones de dólares anuales, una cifra que refleja la urgencia de reformar el sistema financiero internacional y poner a las personas en el centro de las decisiones.
Este encuentro, que se celebra por primera vez en un país del norte global y sin la participación de Estados Unidos en el compromiso final, es una llamada a la acción para un multilateralismo renovado. No basta con movilizar recursos; es imprescindible identificar y corregir las disfunciones estructurales que perpetúan la desigualdad y la concentración de la inversión en unos pocos países.
El “Compromiso de Sevilla”, documento político que se aprobará al cierre de la conferencia, aspira a sentar las bases para una arquitectura financiera más justa y eficaz, incluyendo mecanismos para aliviar la deuda y financiar la adaptación climática en las naciones más vulnerables. Sin embargo, su carácter no vinculante deja abierta la pregunta sobre la voluntad real de los actores globales para traducir palabras en hechos concretos.
En un mundo marcado por crisis económicas, climáticas y sociales, la conferencia de Sevilla representa una oportunidad única para redefinir prioridades y fortalecer la cooperación internacional. El futuro sostenible que todos anhelamos depende de la capacidad de esta cumbre para impulsar cambios profundos y urgentes en la financiación del desarrollo.
